Una piel con tendencia grasa puede presentar desde un rostro con mucho brillo, hasta el molesto acné con los característicos barros, espinillas y las cicatrices resultantes de estas manifestaciones.

“El acné se produce cuando los poros se obstruyen debido a que la velocidad de acumulación de grasa y células de la piel es mayor a la eliminación de las mismas. Es entonces cuando se forman los puntos blancos y negros” de acuerdo con el dermatólogo el Dr. Francisco Castillo Villarruel.

El acné y el calor

Es común que los brotes de acné se incrementen en la primavera y verano, debido, principalmente, al aumento en la temperatura, lo que estimula la producción de sebo en la piel con tendencia mixta a grasa.

En un intento por refrescar la piel y eliminar el sudor, se recurre a pañuelos, ya sean de tela o desechables. Estos no siempre están limpios lo que en ocasiones contribuye a depositar mayor suciedad en el rostro, aumentando con esto los focos de infección. Además, el constante roce de los pañuelos sobre la piel del rostro provoca que ésta se irrite y lastime.

Pero no sólo el sudor contribuye al acné; la contaminación en el ambiente deposita substancias en la dermis que, de no eliminarse oportunamente, contribuyen a aumentar el nivel de bacterias que penetran e infectan el cutis, lo que se manifiesta en barros y espinillas.

Cuidados de la piel en los días de calor

Lava tu cara. Durante la temporada de calor es importante tener una buena higiene de la piel, lavando la cara dos veces al día. Para esto debes de utilizar un jabón cualquiera, ya que contienen sosa que reseca la piel y no controlan los niveles de sebo.

Elige un gel limpiador. Este debe ser de preferencia suave diseñado específicamente para eliminar las impurezas y el exceso de grasa. En el mercado existen fórmulas con estas características, no obstante, los dermatólogos sugieren inclinarse por aquellas que contengan agua termal como ingrediente activo para contribuir a calmar y proteger la piel.

Limpia con una loción libre de alcohol. Esta debe contener propiedades seborreguladoras y calmantes. Este tipo de lociones permiten una limpieza rápida sin necesidad de enjuagar con agua.

Usa cremas para el rostro. Un error común es pensar que este tipo de dermis no requiere de cremas para el rostro, sin embargo al igual que todas las pieles, necesita un adecuado balance entre agua y lípidos por lo que no debes olvidar la hidratación continua. Para esto es recomendable una emulsión fluida no grasosa, que además ayude a masificar la piel haciéndola lucir más nítida y lisa.

La protección solar es vital. Con frecuencia las personas de piel con tendencia acnéica evitan los bloqueadores solares por su consistencia grasosa, debido a que hacen brillar la piel y normalmente se sienten como si taparan los poros. Sin embargo, no todos los productos son iguales y es necesario que lo utilices si tu piel tiene estas características.

También toma en cuenta lo siguiente:

- No exprimas los granos para evitar cicatrices. Un dermatólogo lo puede hacer de manera profesional.
- No te automediques.
- Evita el uso de remedios caseros que puedan agravar los brotes de acné y lastimar aún más tu piel.
- Bebe por lo menos dos litros de agua al día.
- Mantén una alimentación balanceada.
- Acude con un dermatólogo, ya que sólo él podrá prescribir el tratamiento adecuado, de acuerdo a la edad, sexo y tipo de brotes que se presenten.