Por Xavier X. – (SentidoG.com)
Algún egoísta ha dicho por ahí que la masturbación es el placer sexual más perfecto. Pero así se trate de una afirmación narcisista o de una argumentación que intente compensar la poca fortuna en el arte de la seducción, lo cierto es que esta práctica solitaria e íntima ha sido desmitificada con el paso de los años y cada vez son menos los prejuicios que la niegan y desmerecen, habilitando su inclusión en el amplio menú de placeres que gozamos hoy en día.
Tal vez el rating de la masturbación haya crecido gracias a la tecnología. Y no sólo me refiero a la accesibilidad que Internet permite a los sites porno, sino también a la maravillosa ciencia química que posibilita una interesante variedad de sextoys a base de silicona y cyberskin. Así es como, gracias a una limpia disección (digna de Jack el Destripador), uno puede conseguir fragmentos de la anatomía humana, según el gusto de cada quien, desde vaginas hasta colas y anos, que podemos incluir bajo la genérica denominación de “masturbadotes masculinos”. Cierto es que también forman parte de la oferta anatomías completas, (deliciosas muñecas y vigorosos Ken inflables), en los mismos materiales sintéticos ya mencionados.
Uno de los últimos modelos de masturbadores masculinos es el simpático “Tenga Egg”. Y no, no nos equivocamos de órgano. Aunque “egg” forme parte de su nombre, el novedoso masturbador interactúa con el pene, como corresponde. Una de sus más llamativas características es que su tamaño es tan pequeño que lo podés llevar discretamente en tu bolsillo. Pero, a no engañarse, su textura siliconada le brinda una gran elasticidad y adaptabilidad a todos los tamaños que te imagines. Las sensaciones que te regalará al contacto con tu piel te “harán temblar las rodillas”, según promete un slogan publicitario.
Para comenzar a disfrutarlo, simplemente tenés que retirar el envoltorio y lubricarlo con la loción que viene incluida. Después lo colocás en la punta de tu pene, como si fuese un gorrito y lo estirás hacia abajo y hacia todas las direcciones que tu imaginación te indique.
En Argentina podés conseguirlo en el Internet Sex Shop “Astutas”, que distribuye sus productos en todo el país. ¡Probalo y contanos tu experiencia! ¿Te temblaron las rodillas?