En 2008, Lady Gaga fue nominada a un Grammy en la categoría dance. Aunque finalmente el premio a la mejor grabación fue para Daft Punk, la canción “Just Dance” de Gaga dio mucho que pensar. De hecho, a finales de ese año el disco The Fame comenzó a golpear duro en las listas de ventas y la catapultó a ser la estrella que a día de hoy es. Sin embargo, en 2009 la artista neoyorquina fue exluida de la nominación en la categoría de mejor artista porque en la anterior edición de los premios había competido en otra distinta.

Ahora, viendo que cada vez hay más músicos que debutan antes de publicar disco o incluso aparecen como colaboradores en álbumes de otros, la academia de los Grammy ha decidido modificar los criterios para elegir al mejor artista del año, según informa Reuters. De esta manera, la inexplicable exclusión de un auténtico fenómeno como fue el de Lady Gaga ya no se volverá a producir en el futuro, a no ser que el artista en cuestión haya ganado premio en otra categoría. Dicho de otra manera, aunque Metallica fuera nominado como mejor grupo en la categoría de metal, podría también participar al año siguiente en la de mejor artista, que se refiere más a la corriente principal -mainstream-, siempre y cuando no se alzase como ganador en la edición anterior.

Se trata de una acción que intenta mejorar la imagen de unos galardones que en los últimos años han ido perdiendo el prestigio que hace años tenían. Además, este hecho demuestra que Lady Gaga se ha convertido en un referente a escala musical y social.